CALDERÓN, AEROMEXICO Y BANAMEX ¿CRIMEN PREFECTO?
¿Sabe usted cuanto cuesta un avión? Un avión, como los que forman mayoría en Aeroméxico, cuesta, nuevecito, alrededor de 250 millones de dólares. La flota de Aeromexico cuenta con 150 aviones en activo. Dicha flota está compuesta desde aviones relativamente pequeños, como el SAAB340B (fabricado en Suecia) para 33 pasajeros y velocidad crucero de 530 Km./h, hasta el BOING 777-200ER para 277 pasajeros y velocidad crucero de 850 Km./h. En descargo, los precios de los aviones también varían. En el caso del avión más pequeño su precio es de 30 millones de dólares, en tanto el de 277 pasajeros cuesta un poco más de 250 millones de dólares.
En las condiciones de la flota de Aeroméxico, el precio promedio por avión, tomando en consideración sus horas de vuelo, su número de plazas, su marca, equipamiento, etc., se calcula en 50 millones de dólares, por ende, multiplicando este precio por 150 (número de naves en activo) nos da la cifra de ¡7 500 millones de dólares, cuando menos!
Hemos sido testigos, cotidianamente, de la puja (cantidad que un licitador ofrece) entre los dos más importantes grupos que anhelaban quedarse con Aeroméxico: el grupo encabezado por Moisés Saba y el grupo representado por el fantoche de las fuerzas económicas más poderosas del país, el señor José Luís Barraza, quien propuso formalmente 249.1 millones de dólares. Para entenderlo en términos más familiares, es como si compraran un automóvil de 100 000 pesos en 3 333 pesos ¡vulgar atraco!
Para disfrazar el atraco anterior se pretendió engañar a la sociedad con la utilización del precio de la compañía aérea por medio de las acciones; de la mañosa interpretación del artículo 102 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, y el artículo 1 de la Ley del IVA « “la generación de impuestos por este tipo de operaciones está en función de quien vende, no de quien compra”; “El subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner, manifestó que los empresarios que adquirieron Aeroméxico no pagarán impuestos, “porque el vendedor es el gobierno federal que tiene 10 por ciento de la tenencia accionaria y Nacional Financiera, otro 3 por ciento”; “En esta operación no hay ningún tema tributario importante”» leemos en los principales diarios nacionales.
Seguramente usted conoce las disposiciones que establece el FOBAPROA-IPAB. Ninguna empresa que esté involucrada en dicho fondo podrá participar en la adquisición o beneficios de la misma. Este es el caso de BANAMEX (léase Roberto Hernández) y el señor Barraza, quienes, al menos por segunda ocasión, vuelven a evadir al fisco. Y este robo en despoblado tiene tres interpretaciones: o bien es el pago por los favores electorales en el fraude electoral del 2006, o bien es la manifestación plena del concepto de «prestanombres» para que el licenciado Felipe Calderón Hinojosa, se convierta en el verdadero dueño de Aeroméxico, y, finalmente, una combinación de ambas.
Inevitablemente, dentro de seis años, quizá menos, veremos otro linchamiento de las televisoras contra el «espurio», «pelele», «fe…», etc. Sí, cuando a las televisoras deje de serles útil el gris personaje que “gobierna” nuestro país (con perdón de los políticos de la “izquierda” institucional como el “líder amoral” del PRD Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Jesús Ortega, Ruth Zavaleta y Leonel Godoy Rangel) y lo exhiban como el verdadero dueño de la más importante compañía aérea.
Conservadoramente, esta “venta” de la flota aérea dejará una ganancia bruta de más de 5 000 millones de dólares a los beneficiados (Calderón y el señor Hernández, entre los más importantes). Recordemos que el gasolinazo le permitirá recaudar a Hacienda 3 600 millones de dólares (en año y medio), por ende, es mucho más redituable -2,01 veces mayor- la negociación aérea que el sobre impuesto de los dos centavos-litro-mes, que se aplicará al pueblo en enero próximo.
Esta columna no es una columna sicofanta, si usted quiere comprobar los precios de los aviones que estoy publicando en los párrafos de arriba, puede consultar el documento 3161 del Consejo Nacional de Política Económica y Social de la república de Colombia (por Internet búsquelo como CONPES 3621 o CONPES 3623). En dicho documento se dan los resultados que presenta tal Consejo para adquirir un avión presidencial en esa nación, en contraste, la presidencia de nuestro país realizó hace pocos meses la modernización del avión presidencial, y nos costó a los mexicanos 6 millones de dólares. Lo remito a los documentos CONPES por la razón que usted conoce: la información que necesitamos los mexicanos está vedada por el mismísimo Instituto Federal de Acceso a la Información; situación que obliga a seguir los consejos de la periodista norteamericana Martha Gelhorn a su colega canadiense John Pilgert: «Nunca creas a los gobiernos, a ninguno, ni una palabra de lo que digan, observa con desconfianza todo lo que hagan» y «sigue el noble empeño humano de no dejarse engañar».
jraos2002@yahoo.com.mx
Alfredo Osorio Santiago
