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IZQUIERDA VS. “IZQUIERDA”

Una no es ninguna: Izquierda vs. “Izquierda”.
Dos es una: El muro de la calle (Wall Street).
Chisguetes: PEMEX, las traiciones y las cifras; vientos del DF.
Citas y proverbios.

      Hay un día “D” para la izquierda mexicana: el próximo 16 de marzo. En esa fecha se efectuará la elección de la nueva dirigencia a nivel nacional; lo que pudiese pensarse que es una elección que sólo incumbe al Partido de la Revolución Democrática, es desde luego un error. En esta elección en la que, como nunca, las fuerzas de la derecha nacional están tratando de influir de manera directa e indirecta, se juega, ni más ni menos, el futuro energético y político del país, principalmente.
      ¿Qué quieren –y representan- los cinco candidatos a la presidencia del PRD? Nos enfocaremos únicamente a las dos fuerzas más representativas que se mueven dentro de éste partido, me refiero, claro, a las candidaturas de Jesús Ortega Martínez (representando a “Nueva Izquierda”) y Alejandro Encinas Rodríguez (a las fuerzas que gravitan alrededor de AMLO).
      Antes. El PRD se fundó el 5 de mayo de 1989, como una coalición de diversos partidos políticos de izquierda. Algunos de sus fundadores son Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Ifigenia Martínez, entre otros. Recordemos que en esa fecha tenía poco tiempo de que Carlos Salinas de Gortari se había apoderado de manera tramposa la presidencia de la república, convirtiéndose en el maestro de Felipe Calderón Hinojosa en ese y otros rubros (por ejemplo, convertir las privatizaciones en pingüe negocio).
      ¿Qué es lo que defendía –y debe defender- el PRD? De acuerdo con su Declaración de Principios, entre otros puntos, lo siguiente: «El PRD declara que se ha constituido por mujeres y hombres iguales y libres dispuestos a luchar por la República, por la vigencia plena de los principios constitucionales y los derechos humanos, y a fundar las instituciones en la libertad, la justicia, la equidad, la razón, la tolerancia y la legalidad. Se propone el ejercicio del poder público obtenido en elecciones libres y transparentes, representado por los mejores perredistas, bajo los principios de la izquierda y en la decisión de la ciudadanía y en la libre organización de la sociedad para construir un mejor futuro para todas las mexicanas y los mexicanos, utilizando a las instituciones publicas como verdaderos instrumentos de distribución de la riqueza nacional entre los mexicanos…»
Vemos que en el párrafo anterior se menciona “…bajo los principios de la izquierda…” ¿a qué “principios” se refiere? He aquí el meollo del asunto. Desde hace mucho tiempo, la izquierda no ha querido – o no ha podido- discutir los fundamentos teóricos de sí misma. No se ha atrevido a discutir, analizar o reflexionar las bases filosóficas, éticas, morales en que debe sustentarse la izquierda. No dar una opinión, al menos, sobre si se sigue reivindicando la “lucha de clases”, el materialismo dialéctico y el histórico, la modernización de los mismos “principios”, para empezar.
La falta de análisis anterior ha provocado una insuficiencia ideológica. La mayoría de los que se proclaman o se sienten de izquierda se sienten avasallados, disminuidos ante los embates de los ideólogos de la derecha. Se apocan ante el “argumento” de que ha muerto la ideología de la izquierda con la caída del Muro de Berlín y de la Ex Unión Soviética. Creen a pie juntillas en ese tipo de “verdades”. “El comunismo ha muerto”; Lenin, Mao, Castro, Che, Camilo, Trotski son venerables recuerdos del panteón socialista. No se sabe que habrá que hacer con algunas herramientas de la lucha de clases como, por ejemplo, el sindicalismo. Esta orfandad ideológica impide que los obreros, campesinos, burócratas, se sientan pertenecer, o identificarse, con un partido de avanzada (como debiese ser el PRD); reivindicar dichos principios suele representarse, a quien lo manifieste, como “nostálgicos”, retardatarios, dogmáticos, fundamentalistas, locos, o, al menos, ignorantes.
      No hemos podido ser hábiles para contrarrestar dichas posiciones. Hemos sido incapaces de hacer ver que si alguna ideología y praxis política mundial ha fracasado ha sido el capitalismo (en su versión “neoliberal”). Nos da vergüenza que se sepa que profesamos una ideología de izquierda. Para no ir lejos, viendo el tema de manera regional, tan sólo en nuestra Universidad Autónoma de Puebla nos da pena que nuestras autoridades sepan de nuestras creencias ideológicas; la mismísima Alma Mater (aquí, confundo Alma Mater con el rector) hace votos institucionales para deslindarse de cualquier acto o manifestación de las ideas que la identifique con las posiciones de la izquierda y, para ello, por la vía de los hechos, actúa en consecuencia: programas de radio que bien podrían enorgullecer a la UPAEP o a la Universidad de Guadalajara o la Universidad Católica de Chile; los postulados de la iglesia católica reivindicados semana a semana; programas de radio, con dos horas diarias de duración, que envidiarían los productores de Televisa o Televisión Azteca. La estulticia plena.
      En otro parágrafo de la “Declaración de Principios”, leemos: «El PRD aspira a ser el cauce de millones de ciudadanas y ciudadanos para organizarse políticamente en torno a sus postulados básicos. Rechaza la imposición, la corrupción, el fraude electoral, el corporativismo, el clientelismo y la manipulación de los intereses y sentimientos populares pues ello sólo conduce a profundizar el autoritarismo y la injusticia
      Es en este parágrafo donde se pulsa el sentir, y el hacer, del verdadero militante de del PRD. Jamás vimos que actuara consecuentemente la corriente ideológica de “nueva Izquierda”. La actitud pasiva, sumisa, en contubernio, de la actual presidenta del Congreso, es decir, Ruth Zavaleta, en la “toma de posesión” del lic. Calderón Hinojosa fue más que contundente. Reconocer que si “camina como pato; grazna como pato…” entonces, se trata del “presidente” Felipe Calderón, un presidente patito pero reconocido por la “Nueva Izquierda”. A nivel regional, y en esa actitud que los matemáticos reconocen como un “fractal”, en este caso de la conducta (un “fractal”, en matemáticas, es una figura que se repite a sí misma un número infinito de veces, en un lenguaje coloquial), identificamos la actitud sumisa, zalamera, adulona, servil, de la perredista poblana en el informe de Mario Marín, claro, se trata de Irma Ramos, miembro de “Nueva Izquierda”, para que no exista sospecha de que se calumnie, revisemos algunos fragmentos de su discurso en su debut en el Congreso local:
«“La izquierda que haremos valer en la actual legislatura no será una izquierda legitimadora, reconociendo a la ley como la fuente de toda legitimación, no será una izquierda rupturista, será una izquierda moderna, tolerante pero firme, que buscará la fuerza de sus propuestas, al interior, en el convencimiento de las legisladoras y legisladores, y al exterior, en el respaldo de la gente”»; «: “De haber una coincidencia (con el gobernador), el año siguiente esta legislatura celebrará una sesión protocolaria, sí, pero ampliamente democrática, con formato moderno y novedoso”»… Con todo y los errores gramaticales se entiende la coincidencia de ambas políticas de la “izquierda”.
Otro discurso aleccionador es el que escribió, para un diario de circulación nacional, el dirigente de “Nueva Izquierda” René Arce Islas, para muestra quiero citar algunos fragmentos de dicho discurso, a saber:
«…En el proceso electoral interno del PRD, a celebrarse el próximo 16 de marzo, se juega más que una dirigencia. En el centro del debate están dos proyectos para el partido: por un lado se encuentra el encabezado por Jesús Ortega que plantea la racionalidad política y la institucionalidad, una izquierda democrática y tolerante. Mientras que el otro opta por el continuismo apegado al movimiento autoritario y contestatario…
...En el ámbito político cada vez son más reducidos los espacios para el radicalismo, el clientelismo, el autoritarismo, para aquella visión que cree que las instituciones del Estado democrático son meramente la legitimación de la explotación capitalista. La mayoría de los perredistas y muchos mexicanos desean una izquierda progresista, con propuestas y opciones viables para terminar con los graves males que aquejan al país.
La propuesta del PRD ya no puede limitarse a un líder carismático, providencialista, y aunque es justo reconocer que éstos pueden ser importantes, ya no deben ser determinantes en el partido…
….En el registro de las candidaturas Ortega Martínez expresó que no quiere “que los mexicanos sigan identificando al partido como un partido violento, conflictivo y dividido. Somos una alternativa de gobierno; el PRD no debe de ser un partido antiempresarial, pues nosotros también tenemos una visión de transformación… Necesitamos ser oposición, pero a su vez posición”.
Lejos de continuar con la línea de controlar al partido por el gobierno en turno, o por una persona o grupo, Ortega Martínez le apuesta a forjar un partido incluyente, que desde el gobierno o el legislativo, trabaje para todos y ofrezca propuestas viables para lograr los grandes cambios que demanda el país…»
      Vemos la cohesión ideológica de la corriente “Nueva Izquierda”. Lo que afirman en sus respectivos discursos a nivel municipal, estatal o nacional tienen como factor común (de nueva cuenta, el fractal ideológico) la violación a los principios del PRD: el reconocimiento, de facto, a un presidente espurio; la coincidencia en la “Reforma Energética”, los procesos privatizadores (claro, sin “afectar” la Constitución) de la industria del petróleo; las implicaciones económicas que tienen estas privatizaciones sobre los más pobres, etc. Todo viola, de manera flagrante, los principios del PRD.
      Sin embargo, la posición de Nueva Izquierda tiene su premio. El convertirse en una “izquierda tolerante”,  “izquierda moderna”, “izquierda institucional”, etc., tiene su recompensa –o al menos el “reconocimiento” del Lic. Calderón. Por ejemplo, la docena de elogios que el presidente espurio dio al gobernador de Michoacán Lázaro Cárdenas Batel al inaugurar la autopista Morelia Salamanca: « un reconocimiento, muy, muy especial, al trabajo honesto, dedicado, respetuoso, responsable del gobernador de los michoacanos »; «Quiero hacer un reconocimiento especial al trabajo honesto, generoso, responsable del gobernador en estos seis años. Sé que gracias a su voluntad política, a la honestidad, al desempeño, a la entrega, su gobierno termina con buenas cuentas y un altísimo grado de reconocimiento entre los michoacanos».
      Lo anterior explica con meridiana claridad, el silencio, el contubernio, el solapamiento, de Cuauhtemóc Cárdenas ante el embate privatizador. Para proteger a su hijo, Lázaro, claro, de los embates del enjuiciamiento en el Congreso de Michoacán, el ingeniero ha tenido que recurrir a un sinfín de artilugios del idioma, todo de manera infructuosa. Sabemos su posición, “ingeniero”.
      La elección de la nueva dirigencia del PRD se ha convertido en un tema de “seguridad nacional”. De que a toda costa, Calderón, necesita que triunfe “Nueva Izquierda”, caso contrario, sus privatizaciones (en las que se convertirá en socio de sus prestanombres, por ejemplo la familia Mouriño) estarán en peligro de no llevarse a cabo. Por ende, es crucial que triunfe la izquierda “moderna” de Jesús Ortega, aunque para ello sea necesario el concurso de los gobernadores priístas, panístas y algunos perredístas. Los acarreos a la votación del 16 de marzo, lo veremos, estarán a la orden del día en todo el país.

LA CALLE DEL CABALLITO (WALL STREET MEXICANO) Y LA DEPRESIÓN.

 

      Hace cuatrocientos años Wall Street era un camino polvoriento. Desde entonces, la historia ha convertido este camino en el centro de las finanzas mundiales; aquí se toman decisiones económicas que suelen afectar la economía de todos los países. Aquí, también, se han generado fenómenos económicos mundiales como la “Gran Depresión” de 1929. Para comprender las implicaciones que tendría otra Gran Depresión (que es a lo que realmente se teme), entendamos lo siguiente:
      Uno de los conceptos clave para percibir lo anterior consiste en saber, someramente, lo que es una «acción». Una “acción” es, entre otros instrumentos financieros o valores (opciones, bonos, cetes, tesobonos, reportos, etc.,) una parte alícuota (proporcional) del capital social de una sociedad anónima. Representa la propiedad que una persona tiene de una parte de esa sociedad. Normalmente, salvo excepciones, las acciones son transmisibles libremente y otorgan derechos económicos y políticos a su titular (accionista). Como inversión, supone una inversión en renta variable, dado que no tiene un retorno fijo establecido por contrato, sino que depende de la buena marcha de dicha empresa.
      La Bolsa de Valores es una organización privada que brinda las facilidades necesarias para que sus miembros, atendiendo los mandatos de sus clientes, realicen negociaciones de compra venta de valores (en nuestro ejemplo, una acción). Los participantes en la operación de las bolsas son básicamente los “demandantes” de capital (empresas, organismos públicos o privados y otros entes), los “oferentes” de capital (ahorradores, inversionistas) y los “intermediarios”, es decir, los coyotes financieros o “Brokers”.
      Para entender más coloquialmente el tema, una bolsa de valores funciona como un mercado; mercado en el que a diferencia de los que ancestralmente conocemos, es decir, en el que se comercian flores, frutas, trigo, maíz, ropa, etc., en éste se comercializan los “valores” mencionados líneas arriba. Y la misión más importante, más bien la única, es la de ganar dinero. Usted puede decirme que en los mercados tradicionales se tiene la misma misión, tiene razón, pero a diferencia de éstos, los mercados de valores han creado una verdadera montaña de instrumentos financieros, leyes, mediciones, etc., que a los ojos de una persona ingenua (financieramente hablando) pareciese que se crea riqueza de la nada.
      Esta última situación se está viviendo actualmente en China. Obreros, amas de casa, profesionistas, campesinos, burócratas, entre otros sectores, están hipnotizados por las ganancias que les reportan la Bolsa de Valores de Shangai. Compran “acciones” baratas y las venden, al cabo de algunas semanas –más bien días-, caras. La situación le ha permitido a la Bolsa de Shangai un crecimiento de 200 % en sólo un año. El dinero fácil. Sin embargo…. Sin embargo, el peligro acecha. Los efectos multiplicadores de las Bolsas de Shangai y Wall Street son exponenciales. Las causas aparentes y reales son comentadas día tras día y, también, el pánico que se apodera de los centros internacionales de este tipo de negocios.
      La Bolsa mexicana también ha sido arrastrada en la corriente del miedo. La semana que termina da fe de ello. El licenciado Calderón ha tratado de inyectarnos confianza a los mexicanos y… momento, momento. ¿Por qué estamos hablando en plural? ¿Por qué decimos que trata de “calmarnos” a todos los mexicanos? Bueno, la explicación es sencilla; las desgracias que ocurran en la Bolsa las sufriremos todos (a diferencia de las ganancias, en las que los beneficios son para algunos privilegiados). Nada más hay que recordar las imágenes de lo que ocurre cuando se sufre un “crack” (la explosión debida a la especulación en los mercados de valores). Particularmente, es muy ilustrativo de este tipo de fenómenos lo que ocurrió en el crack del año 1929, en Estados Unidos: ver las interminables filas para conseguir un empleo; el acarreo (prácticamente en carretadas) de dinero que no tenía casi ningún valor; el hambre; la desesperación; la violencia. A eso es a lo que se teme. Sin embargo, el señor Calderón nos dice que “no nos preocupemos”; que “el barco en el que vamos tiene dos potentes motores y un gran estabilizador”, en fin. Empero, hay que voltear a ver a Wall Street, a Shangai, pero, también a los edificios que están cerca del “caballito” (el del escultor Sebastián, claro).

Chisguetes.

-En el número de la semana que está terminando (20-enero-08), en la revista EMEEQUIS se ha presentado un trabajo periodístico importante: la denuncia que da un “informante” de Petróleos Mexicanos, y que en su encabezado dice:
« Un juicio radicado en Houston, Texas, entre dos empresas vinculadas con la alta tecnología petrolera muestra que envueltas en una historia de corrupción una subsidiaria de la trasnacional Shell tiene en su poder información confidencial, de seguridad nacional, sobre los yacimientos de Ku–Maloob–Zaap, la segunda reserva petrolera más importante del país. Todo ello documentado en el juicio que se ventila en la corte de Houston, Texas. Una historia de espionaje y traición, en la que incluso aparece el nombre de un familiar del general Marcelino García Barragán, ex secretario de Defensa Nacional, como uno de los posibles implicados en la trama que ha puesto en manos de esa empresa extranjera lo siguiente información que permite conocer la ubicación exacta y el volumen aproximado de hidrocarburo contenido en los yacimientos.» “Urge”, “urge”, la “Reforma Energética”.
-Vientos. Con el pretexto de las calamidades ocasionadas por los fuertes vientos en el DF, los jilguerillos calderonistas exigen la privatización de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, además, por los daños materiales causados por el meteoro se quiere demostrar la “ineptitud” de Marcelo Ebrard.
     
Citas y proverbios:

La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda vez, la culpa será mía.-Proverbio árabe-
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.-Proverbio chino-
Si no quieres que nadie se entere, no lo hagas.-Proverbio chino
La adulación es como la sombra, no nos hace más grandes ni más pequeños. -Proverbio danés.
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti.-Proverbio ingles.-
Por la ignorancia nos equivocamos, y por las equivocaciones aprendemos.-Proverbio romano-

Alfredo Osorio Santiago

 

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