«Estimado franquiciatario:
Sirva la presente para informarle que Pemex Refinación ha desarrollado una aplicación a través de Internet para que se realice la transmisión de los archivos generados en el sistema de control volumétrico desde las estaciones de servicio; por lo que el 01 de marzo del año en curso, deberá normalizar la transmisión de los archivos generados en dicho sistema, como está previsto en la cláusula 7.29 del Convenio Modificatorio al Contrato de Franquicia y durante este periodo, podrá probar sus sistema , transmitiendo los archivos a la dirección electrónica: https://convol.ref.pemex.com/php/sccvp001_php
Para tal efecto, se encuentra disponible en el Portal Comercial el “Instructivo para la transmisión de archivos del control volumétrico” para que realice la configuración de su sistema, lo cual permitirá que la transmisión sea segura, en el instructivo se incluye un proceso de encriptación, para lo cual será necesario que obtenga el password y la llave pública de encriptación accediendo al portal comercial: www.comercialrefinacion.pemex.com como lo ha venido realizando hasta ahora; o consultar en la pagina de la Franquicia Pemex (www.franquiciapemex.com) en la sección lo nuevo en la Franquicia y en el capitulo 8 del Manual de Operación de la Franquicia Pemex.
Asimismo, para mayor comodidad de usted, se contempla que la transmisión de información sea realizada en forma automática por el sistema de control volumétrico instalado en su estación de servicio, por lo que será necesario que el integrador del sistema realice la actualización del mismo, conforme a lo indicado a dicho instructivo.
En caso de alguna duda, nuestros técnicos podrán atenderlo directamente en nuestras oficinas o a través del teléfono 1944-9679 en la zona metropolitana de la ciudad de México y 01 800 288 6265 en el resto del país.
Atentamente
Pemex Refinación.»
Difícil, muy difícil será para los propietarios de las concesiones de franquicias de las estaciones de gasolina en el país, cumplir con la cláusula 7.29 del Convenio Modificatorio que marca el requisito de enviar la información a Pemex , que a la letra dice: «Proporcionar constante y periódicamente a “PEMEX REFINACIÓN” información y datos sobre los controles volumétricos para gasolina y diesel para combustión automotriz que establezca la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de enlaces satelitales y/o medios electrónicos que hubiera autorizado previamente “PEMEX REFINACIÓN” al “FRANQUICIATARIO” conforme lo determine el Manual de Operación de la franquicia PEMEX, así como las operaciones que desarrolle “PEMEX REFINACIÓN”.»
¿Sabe qué? De las 7200 estaciones de servicio que hay en la república mexicana, sólo dos, si, leyó bien, sólo dos estaciones de servicio están cumpliendo con lo anterior, por ende, 7198 gasolineras no han presentado el informe requerido. Las razones son múltiples, veamos:
Con el informe requerido, las estaciones de servicio tendrían más dificultades de maniobrar ante Pemex, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con el consumidor. Por alguna extraña situación, no todas las estaciones (gasolineras) tiene la obligación de mandar el informe volumétrico (se estima que solamente la mitad de ellas-3600), únicamente las que firmaron dicho convenio. ¿Por qué no todas? No hay respuesta convincente.
Los dueños de las gasolineras dan la excusa de que en el año 2004 había 30 empresas que se dedicaban a proveerlos de los equipos técnicos para cumplir el convenio, y que ahora, en el año 2007, quedan únicamente 15, que no se dan abasto.
¿Por qué es importante la mencionada cláusula? En teoría la cláusula tiene el potencial para evitar la corrupción en el área de gasolinas. Una buena aplicación de dicha herramienta permitiría comparar la producción, distribución, consumo de gasolinas, así como su aportación fiscal, más concretamente, con un ejemplo podemos ilustrar lo anterior, a saber:
Imaginemos que la gasolinera (ficticia) número 678 realiza prácticas de corrupción; que compra una pipa de 43 000 litros de gasolina robada en uno de los ductos de Pemex que se encuentra en la carretera Cárdenas-Huimanguillo en el Estado de Tabasco. Que el dueño de la franquicia de la estación 678 “rebaja” el producto con aditivos baratos, disolventes y aceites usados, y al resultado químico de dicha mescolanza lo venden como “diesel” de alta calidad al desprevenido cliente. Y, así, “ad nauseum”.
El ejemplo ficticio del párrafo anterior es superado ampliamente por la realidad. El periódico “Los Ángeles Times” publicó las consecuencias sociales, ecológicas y económicas que tienen como origen las actividades de corrupción en nuestro país. Según dicho diario, la muerte de Raúl Gibb Guerrero, propietario del periódico “La Opinión” de Poza Rica, Veracruz, se debió a las denuncias cotidianas que hacia, por medio de su periódico, acerca de los latrocinios que cometían funcionarios de Pemex, lideres sindicales, propietarios de franquicias y trabajadores de la paraestatal. Relata los ofrecimientos monetarios que se le hicieron a Gibb Guerrero, para evitar la difusión del escándalo en los que, entre otras denuncias, manifestaba saber quienes estaban involucrados en la red nacional de corrupción que ha permitido, que hasta un 11% de la producción nacional de diesel y gasolina se vendan en las 7 200 estaciones expendedoras de combustibles. Desde luego, eso le costó la vida.
En efecto, la realidad es superior a la ficción: en el periódico “El Sol de San Juan del Río” (Querétaro), relata, más exactamente, que en el kilómetro 164+200 de la carretera Distrito Federal- Querétaro fue detenido (en un “estacionamiento” simulado) un tractocamión con 43 000 litros de gasolina robada, así como 42 tambos con combustóleo, lo anterior ocurrió el día 16 de febrero de este año.
Otra arista del mismo fenómeno de corrupción es la siguiente: en la mayoría de las estaciones de servicio de gasolina se roba al cliente. Este hábito de los empresarios de combustibles lo hemos sufrido en todas las entidades del país, por dar un ejemplo, en Acapulco se han detectado expendios que en lugar de dar 1000 mililitros entregan solamente 650 mililitros. Otro, muy importante caso, por las repercusiones políticas que implican: la zona de más atracos en la venta de gasolina es el sureste del país (Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas) y, coincidentemente, el principal propietario de las concesiones de esa región es el papá del más importante miembro del gabinete del presidente Calderón: Juan Camilo Mouriño, su súper asesor.
La arista más peligrosa es la que pone en riesgo la integridad de la gente. Frecuentemente, nos enteramos por los medios de comunicación las desgracias que conllevan la “ordeña” de los ductos de combustible: explosiones que han provocado muertes de personas que viven cerca de los lugares donde se roban la gasolina; derrames de la misma, con los resultados conocidos por todos, sólo por mencionar algunos.
¿Cómo puede, la Ciencia y Tecnología, combatir la corrupción? La respuesta la tienen los universitarios, los Tecnológicos e Instituciones de Enseñanza Superior. Una respuesta que no tiene nada de extraordinaria: hacer el software adecuado a esta problemática. De hecho, actualmente, existen algunas compañías dedicadas ex profeso al desarrollo de programas informáticos de aplicación de inventarios de gasolineras, en las que se cobran verdaderas fortunas por dichos programas.
Le platico. En días pasados estuve invitado en el Instituto Tecnológico Superior de Villa la Venta, Tabasco. Su director, el M. en A., Fernando Yrys Hernández, convocó a sus profesores a plantear ideas acerca de cómo aplicar el desarrollo de la Ciencia y Tecnología para el Estado de Tabasco. La entusiasta respuesta se dio de manera inmediata: se planea fundar la carrera de «Energías Alternativas», que abarcaría la investigación y aplicación de la energía solar. Se puso como ejemplo el caso de la venta de casas en Mexicali, Baja California, que utilizan energía solar con las siguientes características: son casas de 40 metros cuadrados, con un costo de 120 000 pesos, pero, asómbrese, el equipo para obtener la energía solar cuesta el 70% del costo mencionado, es decir, 84 000 pesos. La cantidad de energía solar que pude captar, y aprovechar este equipo, sirve para alimentar cinco focos, un refrigerador, un sistema de aire acondicionado de media tonelada, un televisor y un ventilador. La energía eléctrica excedente que se capta con el equipo fotovoltaico durante seis horas de insolación promedio, es canalizada al caudal eléctrico nacional, y al final del año se hacen cuentas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Los excedentes son pagados a los propietarios de las casas que hayan aportado su electricidad a la CFE.
La conversión de energías alternativas (solar, eólica, de biomasa, etc.) a energía eléctrica no es la única propuesta. Control de Riesgos (particularmente a Pemex), aplicación de programas informáticos avanzados (aquí podrían, sin mayor problema, crear el software para las gasolineras), entre otras, son algunas de las propuestas de esta institución. Sin duda, un campo infinito de trabajo. Enhorabuena por este tecnológico.
